Establecer un vínculo entre la universidad y las comunidades que hacen vida en su ámbito de influencia, en educación no formal, y permanente de manera que de este encuentro de conocimientos universitarios con los saberes populares, dado a través de distintas actividades de formación, surja el beneficio de un mutuo potenciamiento que permita a la universidad cumplir un rol formador más comprometido con la realidad de su entorno, a la vez que las comunidades mejoren su situación de vida.
